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Hernando Garza (28-Nov-1993).- Un nacimiento con motivos urbanos, con las figuras de la Virgen y el Niño Dios con fondo de un plano de la Ciudad, es el que el pintor Juan Carlos Merla ha preparado para el Museo de Monterrey.
La obra sobre tela es un tríptico y puede ser apreciada a partir del 1 de diciembre en el área de la cafetería de la institución.
Desde hace años, el museo ha invitado a artistas locales a realizar en estas fechas una interpretación del Nacimiento, entre los que se encuentran Adriana Margáin y Claudio Fernández.
El trabajo de Merla es un acrílico y collage de 4.32 metros de ancho y 2.66 de alto.
Aunque había estado manejando la idea desde hace un año, el pintor dijo que hasta hace 15 días el museo le confirmó la invitación para realizar una interpretación de este acontecimiento venerado por la humanidad.
""Al principio quise manejarlo con mucha alegoría e idea más complicada con el San José, ángeles, animales, el cura del pueblo, el personaje más importante, además de otros personajes'', indicó.
Merla señaló que estudió las decenas de nacimientos que se han pintado en la historia donde siempre aparecen la Virgen, el Niño y un paisaje del lugar donde se realiza la pintura.
""Al ver que me estaban dando libertad de hacer lo que yo quisiera en mi estilo y viendo que es una oportunidad muy buena, decidí hacer un cuadro lo mejor que se pudiera'', expresó.
""Así, opté por hacer el cuadro central rústico e hice una limpia quitando a varios personajes y dejando nada más a la Virgen y el Niño, a éste como flotando en collage'', indicó.
Merla añadió que la figura de la Virgen, pintada con poco color y colocada sobre un gran plano de Monterrey, es una adaptación de la clásica.
""Poner planos en los cuadros no es nada nuevo en la pintura, pero lo usé como una interpretación que se acerca más a lo que hago que es lo urbano'', comentó.
En la parte superior del cuadro está la palabra de Monterrey al revés también como un rasgo distintivo de sus obras de carácter citadino.
Para reafirmar más estas connotaciones urbanas, a ambos lados, el Nacimiento irá encerrado en dos grandes señales.
Merla dijo que la obra no puede ser definida como puro abstracto o figurativo porque se combinan elementos de estos aspectos.
Para el pintor, incluir aspectos urbanos no fue preocupante, sino algo que se fue dando solo.
Añadió que fue precisamente con una obra encargada por el Museo de Monterrey en 1986 con motivo del Mundial de Futbol cuando empezó a manejar aspectos urbanos como una señal.
Merla siguió trabajando con estos elementos y en 1989 obtuvo un primer lugar en el Salón de Noviembre de Arte A. C.
Posteriormente, este pintor fue uno de pocos locales que fueron seleccionados en 1991 en la Primera Bienal de Pintura y Escultura del Museo de Monterrey.
Sus obras forman parte de colecciones de empresas como Visa, Vitro, Cydsa, Protexa y Vector.
