Por A. Treviño.
Noviembre 1977. El Norte.
Juan Carlos Merla sabe lo que quiere, y lucha por ello hasta conseguirlo, por eso no sorprende cuando afirma que :los espectadores tienen un proceso de sensibilización visual”. Cuando una de mis obras obtuvo un premio en pintura, sentí el rechazo general…ahora, me lo quieren comprar.
“Ninguna de las escuelas ni tendencias pictóricas resulta obsoleta, todas están relacionadas y tienen vigencia, por lo que aunque mi pintura es abstracta, considero que es necesario pasar por la academia y figurativa para luego evolucionar
“Estoy por aprovechar una beca que me permitirá ver pintura en España. Allá hay buenos grabadores y litógrafos, dice.
Tienen magníficos realizadores de obra gráfica y deseo ir a estudiarla de cera. Si, aquí obtuve el primer lugar en el primer concurso de Obras Originales Aplicadas sobre papel de Foment de Industria y Comercio Ficsa y tercer lugar en pintura en 1975 y 1977 también del mismo concurso. Ha participad en muchas exposiciones colectivas desde que estudió en la escuela de Artes Visuales de la Universidad, también en dos individuales; la primera en noviembre del año pasado y ésta que he vuelto a repetir en este mismo mes, buscando comprobar la posible evolución.
“Estoy contento, pues en la aceptación y solicitud de mi obra, veo que he ido avanzando. También la opinión de mis colegas de profesión cuenta para mi.
No soy tan joven ya que tengo veintiséis años y siento tener la energía suficiente para seguir luchando en este camino, que puede ser arduo pero tiene muchas compensaciones. No creo que la mayoría de los pintores piensen en cuanto le van a redituar económicamente una obra cuando se lanza a la emoción de la creatividad. Al contrario, pienso que casi todos nos olvidamos de ello, ya que son otros los valores que nos proporciona la búsqueda de nosotros mismo a través del arte.
Yo prefiero la fama del rojo, azul, negro y blanco y últimamente el dorado y plateado. Los demás colores medios no me satisfacen. Y Juan Carlos nos muestra lo último de su creación. Dos cuadros cuyas telas se han salido del bastidor. El nos explica que é siente la necesidad de romper con el espacio que delimita un marco. Un bastidor.
Pero que eso no sucede con la obra gráfica, sólo con los acrílicos y las pinturas.
Nosotros concluimos que toda obra refleja a su autor aunque éste pretenda evadirse, porque eso mismo se notará. Juan Carlos acomete la empresa con valor, de acuerdo con su criterio personal, esa es la principal característica de su personalidad. Veremos a través del tiempo, su evolución.
